martes, 18 de agosto de 2009

CUBA: EN LA BÚSQUEDA DE UNA VÍA SOBERANA PARA RESOLVER SUS CONFLICTOS INTERNOS

CUBA: EN LA BÚSQUEDA DE UNA VÍA SOBERANA PARA RESOLVER SUS CONFLICTOS INTERNOS

POR: OLGA LUCÍA CADENA DURÁN [1]

RESUMEN

Cuba, como cualquier economía tercermundista, busca de una manera digna solucionar sus problemas en un mundo unipolarizado, en el cual se imponen las doctrinas neoliberales aún a costa de la miseria y el hambre de muchos habitantes del planeta. Este trabajo presenta algunas etapas del reciente desarrollo histórico Cubano: La primera, que va hasta 1989; la segunda, que presenta la crisis y las disyuntivas del gobierno Cubano de 1989 a 1993. Y la tercera, que menciona la inserción a la economía mundial capitalista en el último lustro de fin de siglo. Y como un tema aparte, con la imparcialidad posible, se presenta la importancia del bloqueo de Estados Unidos a Cuba.

ABSTRACT

Cuba, to any trird-world economy, looks for of a worthy way to solve its problems, in a unipolarized world, in which the Neoliberal doctrines at the cost of the misery and the hunger of many inhabitants of the planet still prevail. First, that goes until 1989; second, that presents/displays the crisis and the dilemmas of the Cuban Government from 1989 to 1993, and third, that mentions the insertion to the capitalist world-wide economy in this last lustrum of Century aim, and like a separate subject, with the greater possible impartiality, the importance of the blockade from the United States to Cuba appears.

INTRODUCCIÓN

Hacer investigación sobre Cuba, así sea modesta, es un reto grande. La razón se reduce prácticamente a una: este país es una isla de 110.000 Km2 y 11.000.000 de habitantes con un gobierno socialista que maneja sus relaciones internacionales de manera independiente (no alineada) y todo esto a 90 millas de las costas del más grande Imperio de la actualidad, con todo lo que ello significa. Este elemento trae consigo problemas de diversa índole para el investigador, pero quizás el mayor es la polarización, “ideologización”, de cualquier documento, o cifra, que pasa por sus manos. Y es que al recorrer las páginas escritas sobre el tema, se encuentra con verdaderas campañas de propaganda a favor del socialismo y los logros de la revolución, o bien verdaderos misiles cargados de un odio sin fronteras hacia todo lo que significa Cuba en sus casi 50 años de vida independiente. Sea que esté a favor o en contra de cualquier posición, buscar cifras que arrojen resultados reales, es una verdadera odisea.

Estas, o se guardan como secreto de estado, o bien se inflan o se desinflan a discreción del investigador o Institución que las procesa. Total, para un investigador desprevenido no es fácil, asumir los resultados de su investigación, porque el sesgo ideológico lo impide, lo que puede hacer es extractar elementos comunes a unos y otros, que le permitan llegar a algunas conclusiones.

El trabajo presente intenta abordar varias etapas del reciente desarrollo histórico Cubano. Una que se trata superficialmente va hasta 1989. Una segunda que es la de la crisis y las disyuntivas del gobierno Cubano que va más o menos desde 1989 hasta 1993. Y una tercera que es la de la inserción a la economía mundial capitalista que comprende al último lustro de fin de siglo[2]. Por la importancia del bloqueo de Estados Unidos a Cuba, se toma como un tema aparte y se trata de desarrollar con la imparcialidad posible. Y al final se presentarán algunas conclusiones.

Antes de iniciar la tarea, es pertinente aclarar que a pesar de algunas opiniones que aquí se van a presentar, estas no logran opacar la admiración y el respeto que merece este pueblo que ha sabido resistir con entereza las vicisitudes que se le han ido presentando, desde que decidió transitar por caminos diferentes al del resto de los países hermanos de América Latina.

Cuba es un ejemplo en este mundo unipolarizado en el que se imponen las doctrinas neoliberales aún a costa de la miseria y el hambre de muchos habitantes del planeta. Cuba, entonces, lucha con una dignidad a toda prueba, demostrando que tiene derecho a acertar o a equivocarse, en la búsqueda de una vía soberana para resolver sus conflictos internos, propios inclusive, de cualquier economía tercermundista.

ESTADO DE LA ECONOMÍA ANTES DE 1989

Con el advenimiento de la revolución Cubana la reacción norteamericana fue cerrarle las puertas al Nuevo gobierno, al mando de Fidel Castro. Éste se dirigió al gobierno gringo quién le negó una petición de préstamo para la reconstrucción del país y no sólo esto, también le redujo la cuota azucarera en casi 3’000.000 de toneladas y cerró las ventas de petróleo que se refinaban en la Isla como respuesta a la reforma agraria que habría impulsado el gobierno revolucionario. La respuesta por parte de este último fue nacionalizar completamente la industria extranjera, incluyendo a las compañías petroleras norteamericanas, lo cual entre otras cosas le ha generado el veto y el bloqueo que Cuba ha sufrido en las últimas cuatro décadas.

Esto repercutió para que la Isla se abriera a nuevas posibilidades que le ofrecía la Unión Soviética. Encontramos entonces, que entre 1961 y 1989 Cuba recibe abrigo en sus relaciones comerciales con la URSS y el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME). Y sobre todo a partir de la década de los 80’s cuando la tendencia globalizadora impulsaba a los países a someterse al neoliberalismo a ultranza, exacerbada aún más por el problema de la crisis de la deuda. Es importante recordar que Cuba intentó montar una asociación de países deudores lo cual no contó con el respaldo de los demás países pero sin embargo presentó un gran desafío a las pretensiones de las grandes potencias y sus organismos como el FMI y el BM.

Ahora bien, entre 1975 y 1985 su inserción dentro del CAME le permitió reorganizar su mercado externo y acceder a recursos, lo que le hizo amainar el impacto del bloqueo económico. Sin embargo, y a pesar de que mantuvo una tasa de crecimiento promedio de 7.9% entre 1984 y 1985, comenzó a presentar síntomas de agotamiento en el modelo de crecimiento extensivo, al tener que invertir una proporción mayor de ingreso para producir lo mismo.

A pesar del bloqueo, Cuba mantuvo un importante comercio con países no socialistas representando casi el 40% del total. Sin embargo, promediando la mitad de la década de los 80’s, hubo problemas para que esto se mantuviera:

a) EEUU extiende a otros países la prohibición para importar desde EEUU productos que tuvieran que ver con Cuba.

b) La caída de los precios del petróleo (Cuba negociaba petróleo a unos precios con la URSS muy por debajo de los Internacionales, cuando estos estaban altos. Ellos utilizaban una parte y la otra la reexportaban a los precios normales ganándose un dinero en la transacción. Entre 1983 y 1985 se reexportaron entre 2 y 3’000.000 de toneladas de petróleo. Esto le llegó a representar a Cuba casi un 40% de los ingresos externos).

c) Caída de la producción azucarera por factores climáticos.

d) Caída en la eficiencia del modelo de crecimiento extensivo como ya se mencionó.

e) Al incremento de la deuda con Occidente. Cuba con su alto nivel de importaciones (crecimiento extensivo), que le generaron un alto endeudamiento externo como parte de la crisis general de Latinoamérica (esta pasó de 2.800 millones de dólares en 1983 a 6.100 en 1987), lo cual le incrementó sus pagos más allá de sus posibilidades. Por esta razón la actitud del Gobierno Cubano para montar el Club de deudores que antes se mencionó. Cuba se declaró en moratoria del pago de servicio unilateralmente. Los acreedores le cerraron los créditos.

Ahora las necesidades, según cálculos del Banco Nacional de Cuba en 1987, de importaciones eran del orden de US$1’600.000 una magnitud que no se podía sostener, por lo cual el gobierno optó por:

a) Reducir los niveles de importación en monedas libremente convertible por el orden del 30% que afectó la economía.

b) Reducir sus relaciones económicas al mínimo con el mundo capitalista e incrementarlas con el CAME y sobre todo con la URSS. En 1987 encontramos que la cifra de comercio con el CAME es de 86.4% incluyendo china ( 70% con la URSS y 11.5% con países capitalistas). Este comercio exterior Cubano se dividió así: 73% de Níquel, 95% cítricos y 100% de las piezas y componentes electrónicos. En importaciones la situación no era distinta: 63% de alimentos, 86% de materias primas; 98% de Combustibles, 80% de maquinaría y equipos; y 74% de Manufacturas (Anuarios estadísticos 1988-1989).

c) Se planteó un proceso de rectificación de errores en la economía que se dirigían fundamentalmente a satisfacer demandas sociales acumuladas (construcción de viviendas, círculos infantiles y puestos de salud) y a impulsar programas exportadores y programas de sustitución de importaciones.[3]

Nadie preveía la magnitud de la crisis que se vendría con la caída de los países Socialistas, aunque ya se manifestaban algunos indicios.

1989 – 1993 AÑOS DE LA CRISIS:

Había planteado en la introducción la dificultad de la consecución de la información acerca de Cuba. Pues bien, en este período terrible para la economía de la Isla, este problema se agudiza más. Las cifras aquí presentadas son tomadas de diversos autores y estos a su vez, de lo poco que dejan filtrar los medios oficiales[4]:

El modelo de crecimiento económico Cubano, ya se dijo, es extensivo, sobre todo con un componente importado bastante alto. Este modelo comienza a presentar agotamiento en la segunda mitad de los 80,s. Sin embargo, hay un buen “colchón” para la crisis interna que se presagiaba y es la gran importancia que adquiere el comercio con los países del CAME, en especial, con la URSS (un poco antes de su desintegración), en donde Cuba entró en condiciones de preferencia. La caída de los países socialistas se constituirá en un duro golpe para su economía en lo interno y en lo externo. Y más, si se tienen en cuenta las condiciones preferenciales que en este comercio tuvo Cuba que, incluso se manifestó en el hecho de mantener una balanza comercial deficitaria: en el periodo 1986-1989 fue de más de 2.000 millones de pesos anuales, y si consideramos las condiciones preferenciales de precios: estos le significan un 50% más de ingresos de los que hubiera obtenido en el mercado mundial por sus productos.

Y es que Cuba en este periodo concentró en más de un 85% su comercio exterior con los países del CAME y en más de un 70% con sólo la URSS (recuérdese los problemas de deuda externa presentados y agravados por su moratoria de no pago que le obligaron a tomar este camino). Cuba exportaba el 75% (del total) e importaba el 71% (del total) de la URSS, y así las condiciones de intercambio fueran favorables, esta concentración de su comercio representaba un verdadero peligro como dramáticamente vino a comprobarse después.

En términos globales la capacidad de importación del país en este periodo bajó de 8.139 millones de dólares en 1989 a 2.200 millones de dólares en 1992, o sea con la desaparición del CAME Cuba perdió su capacidad de compra en casi un 70%. Entre 1990 – 1991 se produjo una drástica reducción de las importaciones de la URSS. En 1991 se ejecutó solo un 50% del intercambio convenido si se compara con 1989 es un 70% menos.

Es importante aclarar que la estructura de comercio exterior cubana hasta esta época dependía en un 70% del azúcar y ello se debió a que las estrategias globales adoptadas por el Gobierno Revolucionario consideraban este producto, como el pivote para la acumulación, con vistas a la industrialización y el desarrollo económico. El azúcar se intercambiaba por petróleo con la URSS. El petróleo llegaba a Cuba más barato y el azúcar se recibía más caro en ese país que los precios mundiales siguientes, por lo cual se desarrollaba un intercambio inmejorable para la Isla (el petróleo tiene un carácter estratégico en Cuba en la producción de electricidad, dado que no cuenta con fuentes de agua suficientes que le permita construir hidroeléctricas).

Pues bien, el petróleo importado se redujo de 13.3 millones de toneladas en 1989 a 10 millones en 1990 y 8.6 millones en 1991. Para 1992 estuvo en aproximadamente 6’100.000 toneladas prácticamente menos de la mitad de la importación de 1989. Esto ha tenido graves implicaciones en el resto de los agregados económicos cubanos. Al problema del azúcar, hay que añadirle de un lado las condiciones climáticas que afectaron gravemente la zafra de 1992: por efecto de la tormenta del siglo se perdieron aproximadamente 2’750.000 toneladas. Y del otro, al hecho de que el azúcar ya se tiene que vender en el mercado mundial al precio de este mercado que es considerablemente menor al que estaba recibiendo.

Según Fidel Castro: “... en los primeros años de la Revolución, con el azúcar, al precio del mercado mundial, se compraban 8 toneladas de combustible por tonelada de azúcar – esto hay que decirlo, repetirlo y esclarecerlo-, y hoy, puesto que el petróleo tiene precio de monopolio y el azúcar en el mercado mundial tiene precio de basurero, como hemos dicho muchas veces, precio marginal, por una tonelada de azúcar se compran solamente 1.4 o 1.5 toneladas de petróleo”.[5]

Esta descripción es muy gráfica en la comprensión de estos años aciagos, que van de 1989 – 1993. Pero este producto no es el único que ha perdido capacidad de compra, veamos según Fidel,[6] otros: el precio del sínter y el óxido de níquel bajó 1.000 dólares por tonelada, el sulfuro de níquel 2.000 dólares, el camarón 1.600 dólares, la langosta más de 500 dólares, etc.

En cambio, veamos cómo subieron los precios de algunos productos importados: el trigo paró de 82 dólares en 1990 a 114 dólares en 1992; el pollo de 1.000 a 1.200 dólares en el mismo periodo; la leche en polvo de 1.700 a 1.900 de 1990 a 1992; el petróleo en 1990 de 112 dólares y en 1992, 142 dólares; y hasta aquí sólo analizamos los productos de consumo básico que no representan más que el 10% de las importaciones. El punto álgido lo representan las importaciones de bienes intermedios, por su importancia en la producción industrial que hasta 1989 representaban el 66% del total de las importaciones. Estas importaciones de materias primas se redujeron de 6.000 (a 6.500) millones de pesos que fue su promedio en la década de los 80’s a 900 millones en 1992; de 415 productos fundamentales para garantizar la producción del país, 226 no pudieron ser importados mientras la disponibilidad de los restantes estuvo entre un 5% y 26% de sus inventarios históricos.[7]

Todo este desbarajuste externo ha traído entonces, graves problemas para la economía cubana, pero uno de los más sentidos es la falta de divisas convertibles, más cuando se tiene una alta deuda externa y se buscan mercados alternos al CAME. Cuba había desarrollado su comercio con los países socialistas con base en las monedas - convenio, y al desaparecer la URSS, desaparecieron las monedas - convenio y según Fidel Castro[8], hay que comprar todos los productos de primerísima necesidad encarecidos con el precio de sus productos que están afectados por la crisis económica interna.

Veamos algunas cifras: la balanza de pagos tuvo un déficit de 188,6 millones de dólares en 1991 y se incrementó a 359,4 millones de dólares en 1992 en periodos que van de enero a septiembre de esos años. La deuda externa pasó de 6.802,1 millones de dólares en septiembre de 1991 a 7.613 millones de dólares en septiembre de 1992. Las reservas internacionales cayeron de 101,8 millones de dólares en septiembre de 1991 a 12,3 millones de dólares en 1992. A este panorama podemos añadirle todo lo que representó el recrudecimiento de sus relaciones con EEUU a partir de la Ley Torricelli en Octubre de 1992, que endureció el bloqueo y le añadió un tinte dramático a la de por sí deteriorada situación exterior cubana, a pesar del respaldo internacional a Cuba esto le representó enormes pérdidas.

Ahora hay otro elemento de carácter interno que ha venido adquiriendo una importancia inusitada: lo plantea Fidel: “... enfrentar la cuestión relacionada con exceso de circulante; el exceso de circulante ha llegado a límites realmente ...dañinos... está (en) alrededor de 9’000.000 de pesos...¿Por qué creció considerablemente el circulante? Sencillamente porque ni siquiera en periodo especial de la Revolución estuvo dispuesta, ni estará dispuesta a sacrificar al pueblo. En otros países habrían adoptado las famosas medidas de choque... La reducción drástica de bienes de consumo creó un desbalance entre dinero circulante y bienes de consumo”[9]

Otros economistas dicen[10]: de 1985 a 1989 los salarios mas la seguridad social tuvieron un incremento de 1.450 millones de pesos mientras la oferta de mercancías y servicios sólo creció 465 millones. Entre 1989 y 1991 se produjo un incremento de la masa de dinero en un 47%. La liquidez acumulada para 1991 se estimó en 6.185 millones de pesos, de ellos sólo un 53% aparece como ahorro. Esto ha generado fenómenos negativos como el mercado negro. El comportamiento de este mercado negro ha estado relacionada con el deterioro del peso Cubano en este mercado. Y es que este peso ha perdido protagonismo frente al dólar que por efecto de la apertura ha venido entrando según la cotización oficial, el peso es igual a 1 dólar, sin embargo, en el mercado negro este peso ha tenido distintos precios (cotización de un dólar): de 5 a 10 pesos entre 1989 y 1990, entre 15 y 20 pesos cubanos en 1992 y en 1993 esta relación subió a 80 pesos. En este contexto se despenalizó la tenencia del dólar y dada la sobrevaluación de la moneda y su mínimo campo de acción es muy probable que esa cotización subiera y de hecho lo hizo, hasta casi 150 pesos por dólar. Según Mauricio de Miranda (obra citada) dado el bajo salario cubano son muy pocas las personas que tendrían acceso a esos dólares a pesar de la alta demanda.

“Esto indica que solo aquellos que se dediquen a actividades ilícitas y los que poseen familiares en el extranjero, o trabajan en el sector turístico, o aquellos que prestan servicios profesionales temporales en el extranjero, además de los que ejercen la prostitución, tendrán acceso a la divisa norteamericana, creándose una explosiva situación de desigualdad social, en una sociedad que se ha acostumbrado a un igualitarismo excesivo”.[11]

Podemos concluir que los factores anteriormente explicados: caída de la eficiencia de la economía interna, deterioro en las relaciones económicas Internacionales (tanto en los países capitalistas como los socialistas) y una política más agresiva con el bloqueo por parte de los EEUU han puesto en crisis la economía cubana, aspectos reflejados en todas las cifras mencionadas.

1994-1995: AÑOS DE LA RECTIFICACIÓN

La enorme crisis descrita generó reacciones de diversa índole; en un sector prácticamente se planteó la caída del gobierno socialista cubano, por sustracción de materia[12], y lo que estaba ocurriendo no era más que la demostración fehaciente de tal postulado. Traigamos a colación una de estas opiniones:

“La principal causa de la crisis económica y social que vive Cuba radica en la concepción misma del modelo de desarrollo... Es necesario reconocer que ello permitió al estado desarrollar una política social consecuente con los ideales de la Revolución.... sin embargo, estos logros indudables de la revolución habrían podido producirse mediante la adopción de políticas fiscales que no hubieran implicado necesariamente la centralización total de los recursos económicos en manos del estado”. [13]

La crisis muestra que Cuba está estructuralmente equivocada y por tanto, que su caída es eminente. En este sentido deben entenderse las leyes de bloqueo, salidas de parte del gobierno de EEUU: la ley torricelli y la Helm-Burton, a discreción de los profetas de la derrota Cubana, el imperio concluye que es necesaria una mayor ayuda para la derrota total de la revolución.[14]

De otro lado, están economistas Cubanos y extranjeros que plantean posibles salidas sobre tres principios:

1. Ajustar la economía a las nuevas condiciones.

2. Reinsertar la economía cubana en el mercado mundial sobre nuevas bases.

3. Reorganizar la economía interna en función de un mayor nivel de eficiencia.

Se parte de que existen problemas, pero que frente a ellos se deben asumir salidas pragmáticas con un gran sentido de la creatividad y sin asumir medidas de corte neoliberal para sacar adelante el país. En este sentido avanzó el gobierno cubano, haciendo tres importantes reformas domésticas.

Primero, despenalizó la tenencia de divisas a partir de 1993, lo cual implicaba que no sólo los dólares sino todas las monedas extranjeras podrían introducirse libremente a Cuba y que a estas tendrían acceso los nacionales (tenerlas era un delito hasta ese momento). Dentro de esta misma ley, se permitió un incremento de las visitas de los exiliados Cubanos. Esto permitió una importante fuente de ingresos entre septiembre de 1993 y agosto de 1994, cuando Clinton decidió cerrar esta puerta. La entrada de divisas pudo representar entre 200 y 300 millones de dólares, igualmente le trajo consecuencias negativas como el incremento del mercado negro y la desigualdad entre quienes tienen el privilegio de acceder a unos dólares de más, ya sea por remesas o porque su trabajo se lo permite. Con el cierre de Clinton se bajó la visita de los cubanos- americanos de 40.000 a prácticamente la mitad.

Segundo, se autorizó el trabajo por cuenta propia[15]. Se declaró una lista de 117 oficios que se podían hacer en esta ley. De ésta, quedan excluidos entre otros, los funcionarios de gobierno y los graduados universitarios.

El tercer punto importante es la reforma del agro. Ésta es hecha con tres objetivos: un aumento en la eficiencia, creación de incentivos de trabajo y el autofinanciamiento de las unidades de producción agrícola, para lo cual se convierten las granjas estatales en cooperativas y se regulan terrenos ociosos. El problema de esta segunda “Reforma Agraria”, es que los productores, a pesar de contar con muchas ayudas, cuando salgan al mercado, se encontrarán con precios regulados por debajo del precio del mercado, lo cual desincentivará la producción.[16]

BLOQUEO ECONÓMICO[17]

La historia de este insuceso empieza desde la nacionalización de propiedades norteamericanas por parte del nuevo gobierno Revolucionario Cubano, por lo cual los EEUU se declaró afectado y decretó un embargo a Cuba, hasta tanto no fueran devueltas las propiedades a sus "legítimos dueños", que en este caso serían la burguesía norteamericana y sus mafiosos, que también eran dueños de parte de las propiedades nacionalizadas. A partir de esta situación, se generó todo este embrollo que ha tenido muchos momentos álgidos.

Baste decir que el término para referirse a esta situación, genera controversias: para los norteamericanos, es un embargo y para los cubanos, es un bloqueo. Ambas acepciones tienen un significado distinto en el Derecho Comercial Internacional. Si los Norteamericanos tienen derecho a tener propiedades en el resto del mundo aún a costa de afectar las regiones donde se encuentran ubicados, y si esto lo garantiza el Derecho, esto podría llamarse embargo porque nadie tendría derecho a atentar contra la propiedad de ningún extranjero, pero si esta propiedad atenta contra los estados nacionales, si el uso y tenencia de esta propiedad es lesiva para los intereses de una nación, esta debe ser nacionalizada y el Derecho Internacional así lo establece, y en estas condiciones cualquier retaliación económica que tome otro estado en relación con esto, no podría llamarse más que un bloqueo, y más, si hablamos de las asimetrías existentes entre los dos Estados en cuestión:

· Imaginemos un país hipotético en la frontera norte de Estados Unidos. Que su población alcanzara los 5.500 millones de habitantes; sus fuerzas armadas más de 30 millones, y su presupuesto de defensa cerca de 40 billones de dólares (trillones en inglés). El ultramoderno armamento de este poderoso estado incluiría tres mil submarinos de ataque y más de 50 mil aviones de combate, así como un gigantesco arsenal de armas nucleares, frente a un Estados Unidos que no hubiera alcanzado aún la posesión de la bomba atómica. Que así mismo contara con una base naval en el propio territorio norteamericano que cubriera un área equivalente a tres veces el estado de Rhode Island.[18]

· Supongamos que este país tuviera una política de hostilización y amenaza permanente militar respecto a Estados Unidos, incluida la posibilidad de un ataque directo. Que hasta hubiera intentado derrocar al gobierno de Estados Unidos por distintas vías, incluidos una expedición militar de norteamericanos exiliados y mas de diez complots de asesinato contra el propio presidente de Estados Unidos. En torno suyo, el país del norte tendría numerosas instalaciones y bases militares con un gran despliegue de fuerzas expresamente dirigidas contra Estados unidos. Además, no solo habría interrumpido todo intercambio económico bilateral, sino que mantendría una política dirigida a asilar a Estados Unidos de sus relaciones Internacionales presionando sobre sus aliados en otras partes del mundo. Finalmente, imaginemos que, en medio de este cuadro de asimetrías, el país del norte insistiera continuamente en denunciar el peligro que significa Estados Unidos para su seguridad nacional.[19]

Esta cita no puede ser más aclaratoria a la situación planteada. Y es que este tipo de hostilidad se hizo oficial con la orden ejecutiva #3447 de los Estados Unidos de América del 3 de Febrero de 1962, orden firmada por el joven Presidente de los EEUU Jhon F. Kennedy; en ella se proclama el embargo sobre el comercio y se estipula la orden a sus connacionales para que no se importe nada de origen cubano, esgrimiendo el recurso de la seguridad hemisférica, dado que el alineamiento de Cuba a las potencias comunistas estamos en plena guerra fría. A los EEUU se le olvidó su propia historia cuando en 1916 advirtió a Francia lo siguiente: “...Estados Unidos no reconoce a ninguna potencia extranjera el derecho de poner obstáculos al ejercicio de los derechos comerciales de los países no interesados, recurriendo al bloqueo cuando no exista un estado de guerra"[20] y es que las medidas aplicadas son de guerra. El bloqueo es y será una situación totalmente especial en el que la mayor de las Antillas lleva la peor parte, a esta ley estadounidense le siguieron otras, destacamos en primer lugar la ley del 17 de Octubre de 1964 en que se conmina a todos los ciudadanos y empresas norteamericanas que se sintieran afectados con las nacionalizaciones del Gobierno cubano, creándose una comisión para tal efecto. A esta comisión unilateral le llegaron 8.816 reclamaciones, de las cuales se denegaron 2.905 y se aceptaron 5.911, todas por un total de 3.227 millones de dólares divididas entre religiosas, corporaciones e individuales. Pero por parte de Cuba también se han presentado pérdidas que en 1963 en el XLVII período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en una resolución de condena a los Estados Unidos, se estimaron en 5.575 millones de dólares. Ahora según INIE, JUCEPLAN 1992 estas pérdidas superan los 30 mil millones de dólares.

La historia del Bloqueo está mucho mejor descrita en el artículo citado de Saxe – Fernández. Aquí sólo tratamos de adicionarle algunos elementos que no están contemplados allí (Saxe – Fernández habla in-extenso de los pormenores de los intentos militares, de los saboteos, de los intentos de asesinato a Fidel Castro y sobre todo del inhumano bloqueo a Cuba).

La otra ley además de todas las descritas, es la Ley Torricelli enunciada por EEUU en un momento crítico de la economía cubana en 1992. Esta ley supone entre otros puntos la posibilidad de sanciones económicas a países que den asistencia a Cuba, se ratifica la prohibición a sus filiales de negociar con Cuba así estas empresas fueran de terceros países. Según datos del Departamento del Tesoro de EEUU, este comercio ascendía a 705 millones de dólares. De los cuales 533 eran importaciones desde Cuba y 172 millones de dólares eran destinados a exportaciones.

Esta Ley también incluía prohibición de que barcos de cualquier bandera arrimaran a puertos Estadounidenses si estos en los últimos seis meses atracaron en puertos cubanos. Esta Ley entonces amplia la prohibición a otras naciones en una actitud francamente atentaría contra la soberanía no solo de Cuba, sino de las demás naciones. Esta Ley obtuvo una condena de parte de diferentes organismos Internacionales. Esta Ley surgió en un momento en que Cuba estaba abriendo sus fronteras al capital foráneo incluidos los ciudadanos cubano – americanos. Esta Ley junto con la Ley Helm – Burton ha sido llamada eufemísticamente por los EEUU “Ley por la Democracia Cubana

La ley Helm – Burton de Octubre de 1996 es la misma Ley Torricelli y la misma que surgió de Kennedy en 1962, solo que corregida, afinada y aumentada.

Esta Ley Helm – Burton lleva el nombre de los miembros del Congreso de los Estados Unidos Jesse Helm y Dan Burton, fue hecha para cancelar algunos presupuestos aperturistas de la Ley Torricelli , entre ellos el intercambio de remesas familiares y todos aquellos enunciados que permitían un contacto mas cercano entre Cuba y ese país.

La Ley Torricelli hablaba del liderazgo estadounidense y de que este a través de los contactos aperturistas demostraría la superioridad del modo de vida, de actuar y de pensar de los norteamericanos. Esta Ley sigue sancionando a las empresas foráneas que comercian con Cuba, deniega visados a los gerentes, accionistas y familiares de los mismos de estas compañías que invierten en Cuba. También indica que los estadounidenses que hayan sido expropiados durante la revolución, tienen derecho a enjuiciar a las empresas que estén visando estas propiedades. Por esta Ley el gobierno gringo se atrevió a hacer un anuncio a ciertas empresas, que si no se retiraban de Cuba en 45 días, serían sancionadas. He aquí la política del gran Imperio, destinada a hacer un daño mayor al ya realizado.

Esta Ley sufrió todo tipo de rechazos en el mundo entero. Hasta la muy conservadora Organización de Estados Americanos la rechazó con una votación de 32 contra 1. El único voto a favor ( de la Ley) fue el de EEUU.

En resumen, terminamos este capítulo con las palabras del Canciller Cubano Raúl Roa García en su intervención en 1960, en la VII Reunión de Relaciones Exteriores de las Repúblicas Americanas:

“Porque no tuvieron resultados los planes (de los Estados Unidos) para bloquearnos económicamente, cortándonos el suministro de petróleo, y privándonos de nuestro tradicional mercado (la cuota azucarera asignada a Cuba en los Estados Unidos), y porque hemos tratado de sobrevivir comprándole petróleo a quien se ha dispuesto a vendérnoslo y vendiéndoles azúcar a todos los pueblos que han querido comprarnos la que ellos (los norteamericanos) rechazaron, dicen que abandonamos el sistema interamericano. En resumen, porque no nos hemos resignado a morir, (Los Estados Unidos) quieren matarnos”.

1994-1997 ÉPOCA DE CAMBIOS Y RECUPERACIÓN

Hemos planteado la situación de crisis presentada por la economía Cubana. Hablamos de que prácticamente se llegó a una situación de choque externo con grandes repercusiones en el funcionamiento interno de su economía, agudizada por su alta sensibilidad al componente importado (según cifras este indicador se medía en alrededor del 60%). Se asumieron entonces nuevos retos en medio de un malestar social grande y en condiciones de bloqueo económico, social y comercial por parte de los EEUU.:

1. La reconversión tecnológica que ya había tenido lugar en la década de los 60,s por efecto de sus nuevas relaciones comerciales. Ahora, nuevamente se presentaba por la discontinuidad en estas relaciones.

2. La necesidad de buscar nuevos mercados para lo cual debe ajustarse a las condiciones del comercio internacional, y lo mismo que una reestructuración a nivel interno para que ello sea posible.

3. La búsqueda de capital afrontando las serias limitaciones y el costo que ello representa si busca una inserción competitiva en los mercados.

4. El incremento de las regulaciones a nivel interno buscando al mínimo afectar la población, ya de por si muy golpeada.

5. Un estímulo de su industria de punta buscando que esta sea competitiva a nivel mundial, tratando en lo fundamental de resolver el problema del combustible, energía y materias primas.

6. Un desarrollo de la industria turística.

7. Preservar los logros de la revolución y mantener una independencia en el manejo de su modelo de desarrollo.

El primer elemento a mirar, es la necesidad de búsqueda de capital para lo cual se identificaron mecanismos de protección del capital extranjero privado, que se iba a vincular a los proyectos de desarrollo del a Isla. Esto significaba no sólo darles garantías a la inversión privada sino también, que el Gobierno garantizara que las ganancias obtenidas, podrían contar con la seguridad de no ser nacionalizadas. Para esto, el Gobierno expidió leyes que preveían la formación de empresas mixtas, permitiendo la propiedad de los medios e instalaciones objeto de la asociación económica hasta que estas recuperaran el capital invertido con sus respectivas ganancias, utilidades que pueden salir en moneda libremente convertible.

En esto se ha privilegiado el sector turístico, pero también hay asociaciones en otras áreas estratégicas como el petróleo, en el cual se han desarrollado contratos de exploración a riesgo con compañías Francesas y Canadienses. El énfasis de esta inversión está ubicado en áreas productivas. Estas compañías extranjeras encuentran una excelente cualificación de la mano de obra, (y además barata en relación con otros países); existe mucho orden; y autoridades incorruptibles aunque a veces hay excesiva lentitud en las negociaciones Internacionales. Pero la política de protección permite una asignación del 60% del salario a sus trabajadores, hasta que se reubiquen en el mercado laboral. Para Cuba, las políticas de ajuste y desarrollo social destacan el desarrollo que ha tenido el autoempleo de 46.000 en 1993 a 158.000 en 1997. Esta última cantidad representa el 4% de la fuerza laboral. Se destaca el alto grado de calificación de la fuerza laboral.

Con respecto a la evolución cambiaria del peso Cubano, este se ha recuperado en relación al dólar norteamericano (si hablamos de la cotización oficial, esta sigue siendo a la par), en el mercado negro el dólar llegó a costar 150 pesos Cubanos en 1993. En 1997 bajó a 20 pesos con posibilidad de bajar a 19 en 1998.[21]

Veamos ahora el comercio exterior. Por estructura de productos el azúcar y el níquel siguen representando los primeros rubros de exportación con 48% y 23% respectivamente en 1997 manteniéndose en su posición de exportador de productos primarios, mientras que al nivel de las importaciones los productos que más requiere Cuba son los combustibles con el 26%, seguido por maquinarias con un 15%. Sin embargo, se puede decir que las exportaciones superaron el 35% en relación con 1993 y las importaciones en aproximadamente un 90% sin alcanzar los rubros promedio de los 80,s. Siguen padeciendo el problema delicado del desbalance comercial básicamente por la dinámica desfavorable de los precios de exportación de los productos Cubanos.

En cuanto a inversión extranjera como ya se dijo, existen algo más de 300 asociaciones extranjeras con capitales de España, Canadá, Italia, Francia, México, Holanda y Reino Unido. Existen aproximadamente 40 contratos de administración hotelera que incluyen 11 mil habitaciones. Esta se distribuye en industria 32%, en turismo 17%, en extracción de petróleo 12% en níquel y resto de la minería 15% principalmente.

La deuda externa se incrementó a diciembre de 1996 a 10.464,5 millones de dólares y se continúan las negociaciones en la búsqueda de soluciones realistas a los problemas de endeudamiento y financiamiento externo.

Veamos ahora algunos desarrollos en cuanto a Política económica mirado en sistemas competitivos, política comercial, asociaciones económicas para la inversión extranjera, sistema bancario. Esta política económica se sustenta en la justicia y la equidad social, sin perder de vista los necesarios equilibrios macroeconómicos y la requerida eficiencia para insertarse en la economía Internacional. Esto significó hacer más política de estabilización monetaria y un control del gasto, también hacer transformaciones microeconómicas con la apertura al capital extranjero, absolución del monopolio estatal del comercio exterior.

A nivel impositivo se organizó el sistema tributario con impuestos sobre utilidades con ciertas escalas y en impuestos indirectos a la comercialización mayorista y a mercados agropecuarios e industriales. Lo mismo hay impuestos en prestación de servicios y una contribución especial de los trabajadores a este rubro. Se dan también ingresos fiscales por impuestos al timbre y al transporte terrestre; se gana también la publicidad y la posesión de bienes tales como embarcaciones y fincas urbanas y rurales.

En política comercial, Cuba es un miembro fundador del GATT y en correspondencia se ha incorporado a la legislación nacional, un conjunto medidas arancelarias y paraarancelarias para ratificar los compromisos Internacionales, esto en relación no sólo con los países miembros de esta organización, sino con los que no lo son. Igual, es miembro de la OMC y como tal, le ha tocado trabajar para disminuir algunas normas referidas a subvenciones y medidas antidumping. Por otro lado, es parte de los convenios Internacionales del Azúcar, del café y de los cereales. Es observador en el Grupo Internacional de Estudio del Níquel GIEN, así mismo, también hace parte del Sistema Global de Preferencias Comerciales, SGPC.

Así mismo, Cuba está interesado en su política de integración con América Latina y el Caribe. En este sentido, ampliar vínculos con CARICOM, ALADI constituye una prioridad para la Isla, y está intentando vincularse activamente, lo mismo que iniciar una apertura negociada con los países miembros del MERCOSUR. En la ALADI se han hecho marcos de acuerdo preferencial con Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Venezuela.

Parece entonces que la época aciaga va quedando atrás cuando todos veían el fin de la Revolución Cubana, quedémonos con las premonitorias palabras de Fidel Castro al final del discurso reseñado en la Bibliografía, pronunciado el 26 de Julio de 1993:

"Creo que en ninguna época de la historia, ningún país se vio en la situación que se ha visto el nuestro al derrumbarse el campo socialista y quedarnos con el despiadado bloqueo de Estados Unidos.

¿Qué país se ha visto ante una situación tan difícil, en un período especial?

¿Cómo manejar en un período especial estas cosas económicas?

Recuerdo que el período especial se concibe no para época de paz, sino para época de guerra.

Nadie se imaginó jamás que íbamos a tener que vivir un período especial en época de paz, porque nadie se imaginó jamás que algo que parecía tan inconmovible y tan seguro como el sol desapareciera en unos pocos días, como fue la desaparición de la Unión soviética. Y hemos tenido que vivir el período especial, y por un tiempo indefinido, en época de paz. Es lógico que se rompan la cabeza los especialistas y los economistas, pero reitero que todo dependerá de la capacidad del pueblo de comprender estas realidades, de comprender estos problemas y de apoyar las medidas que se toman por salvar este país.

Esa frase que aparece al frente está muy bien escrita, no porque haya tenido yo la feliz idea de pronunciarla un día, sino por lo que dice: (No tenemos otra alternativa que la victoria). La derrota no la concebimos ni podemos concebirla. Es imposible concebirla para un pueblo que ha llegado a experimentar la libertad y la dignidad que ha experimentado nuestro pueblo. ¡O esclavos y pordioseros en el capitalismo, u hombres y mujeres dignos, con la Patria, con la Revolución y con el socialismo!".

BIBLIOGRAFÍA

· De Miranda Parrondo, Mauricio y otros. Cuba ante el reto de los cambios. Revista Universitas Xaveriana, Bogotá, Julio - Diciembre de 1993.

· Martinez, Osvaldo. Neoliberalismo en Crisis. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana, 1999.

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· Serrano – Cobos, Patricia. Reacción a la Ley Helm – Burton, pag. 2 y 3. Lecturas Dominicales el Tiempo, Bogotá, Julio 28 de 1993.

· Binqiang, Tong. Ley Helm – Burton ocasiona críticas a EEUU. Beijing, informa Junio 25 de 1999. Pags. 8 y 9.

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· Bert Hoffman (editor). Cuba: apertura y Reforma Económica, perfiles de un debate, participantes: Julio Carranza, Carmelo Mesa Lago, Gillian Gunn, Ingrid Kummels. Discurso de Fidel Castro. Instituto de Estudios Iberoamericanos de Hamburgo. República Federal de Alemania. Editorial Nueva Sociedad.1996.



Economista, Docente Catedrática, Facultad de Economía, Universidad del Tolima

[2] Op. Este último lustro va de 1999 al 2003.

[3] De Miranda Parrondo, Mauricio y otros. Cuba ante el reto de los cambios. Revista Universitas Xaveriana, Bogotá, Julio - Diciembre de 1993. Anuarios estadísticos 1988 - 1989

· [4] Trueba González, Gerardo. Los efectos del Bloqueo de EEUU en Cuba. Características y Perspectivas. Editorial de Ciencias Sociales. LA Habana. 1999.

· Zimbalist Andrews. Magnitud y Costes del Embargo de EEUU en Cuba y terceros países. En Irela: Cuba apertura económica y Relaciones con Europa. Madrid, 1994.

[5] Bert Hoffman (editor). Cuba: apertura y Reforma Económica, perfiles de un debate, participantes: Julio Carranza, Carmelo Mesa Lago, Gillian Gunn, Ingrid Kummels. Discurso de Fidel Castro. Instituto de Estudios Iberoamericanos de Hamburgo. República Federal de Alemania. Editorial Nueva Sociedad.1996

[6] Íbid.

[7] Ìbid. La construcción fue virtualmente paralizada. Se pierde según estos datos entre un 40 y un 50% en las cosechas por demoras en la recolección, acopio, distribución y manipulación. Decreció también la producción de leche, huevos y carne en el 48.27 y 22% respectivamente.

[8] Bert Hoffman, op.cit.1996

[9] Ìbid.

[10] Martinez, Osvaldo. Neoliberalismo en Crisis. Editorial de ciencias Sociales. La Habana, 1999.

Ministerio de Comercio Exterior, República de cuba. Perfil Económico de la República de Cuba.

Martinez Becerra, Carlos. El Caribe Insular: ¿Nuevo bloqueo Económico?. Universidad Nacional de Colombia. Instituto de Estudios Caribeños. 1996.

[11] De Miranda Parrondo, Mauricio y otros. Ob. Cit. Sea cualquiera la posición que tengan las partes interesadas, la verdad es que el problema del circulante existe y se ha constituido en un verdadero cuello de botella. Dado que por criterios del gobierno cubano este ajuste no debe hacerse vía precios pues estos golpearían a la mayor parte de la población asalariada, esto obligaría a incorporar otros instrumentos de política tales como impuestos, control de ingresos, nuevas formas de estímulo de ahorro y quizás una nueva moneda convertible que según los criterios de Fidel Castro, estaría muy lejana esta decisión, por todo lo que ello implicaría.

[12] Un sistema de esta índole, según estos caballeros está destinado a fracasar per se.

[13] Serrano – Cobos, Patricia. Reacción a la Ley Helm – Burton, pag. 2 y 3. Lecturas Dominicales el Tiempo, Julio 28 de 1993.

[14] Binqiang, Tong. Ley Helm – Burton ocasiona críticas a EEUU. Beijing, informa Junio 25 de 1999. Pags. 8 y 9. El daño que estas leyes ocasionaron ha sido incalculable, sin embargo el gobierno revolucionario Cubano está ahí después de terminar los 90,s.

[15] Esto se había intentado en años pasados con pésimos resultados.

[16] A estas medidas hay que añadirle el gran incentivo que recibió la industria turística al permitirse la entrada de capital extranjero a la Isla (con regulaciones que permiten el respeto a esa forma de propiedad privada), con contratos de asociación con el gobierno Cubano. Junto a criterios macroeconómicos de racionalidad en el gasto sin perder de vista lo social.

· [17] Sobre el tema hay mares de tinta, sin embargo, el acervo bibliográfico se encuentra ideologizado, es comprensible: en la práctica, el bloqueo representa una situación de guerra entre los países y en una guerra la primera víctima es la verdad. Las cifras concretas, los resultados concretos son objeto de manipulación por las partes interesadas, lo cierto es que las pérdidas asumidas por Cuba, son de muchos miles de millones de dólares. Véase González, Fermín. Cuba España, el Conflicto de las corbatas. Alternativa, Enero de 1997. Pags. 38 y 39. Lara, Patricia. Gringos en contravía. Cambio 16. Junio 10 – 17 de 1996, pag. 13. Miranda Bravo, Olga. Cuba/USA Nacionalizaciones y Bloqueo. Editorial Ciencias Sociales. La Habana 1996. Martinez Becerra, Carlos. El Caribe Insular: ¿Nuevo bloqueo Económico?. Universidad Nacional de Colombia. Instituto de Estudios Caribeños. 1996. Cuba: Una clave en el Conflicto Mundial. Jhon Saxe-Fernández, otros. Conferencia dictada el 11 de Marzo de 1992 en el Departamento de Polìtica y Cultura de la UAM-X. Trueba González, Gerardo. Los efectos del Bloqueo de EEUU en Cuba. Características y Perspectivas. Editorial de Ciencias Sociales. LA Habana. 1999.

[18] Zimbalist Andrews. Magnitud y Costes del Embargo de EEUU en Cuba y terceros países. En Irela: Cuba apertura económica y Relaciones con Europa. Madrid, 1994.

[19] Ìbid.

[20] Miranda Bravo, Olga. Cuba/USA Nacionalizaciones y Bloqueo. Editorial Ciencias Sociales. La Habana 1996, p. 44.

[21] Martinez, Osvaldo. Neoliberalismo en Crisis. Editorial de ciencias Sociales. La Habana, 1999.

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